Mami primeriza: lactancia materna



Pues hoy tratamos otro tema muy importante para las 
mamis primerizas: la lactancia. Hay muchas decisiones que tomar cuando sabemos que estamos embarazadas y hay que tomar la mayoría por no decir todas en consenso con la pareja, ya que, los dos sois los encargados de la crianza de vuestro bebé. Hay muchas que deciden dar lactancia materna única, otras mixta y otras directamente artificial, todas las decisiones son aptas ya que cada uno elige lo que quiere hacer. En este post no voy a criticar ninguno de ellos, sino explicar mi experiencia frente a la lactancia. Yo, desde el principio del primer embarazo, sabía que quería dar lactancia materna pero no sabía si podría hacerla ya que en 2014 me notó mi pareja un bulto en la mamá derecha, el cúal no era malo, sino un nódulo mamario justo al lado del pezón. Muy, muy doloroso por cierto, y en su diagnóstico el doctor tras una ecografía, me dijo que era benigno y que lo único que podía ocurrir era que creciera y por molestias para la vida cotidiana me lo quitarán, o que lo mantuviera siempre ahí con lo que para dar el pecho al bebé me iba a ser muy incómodo y doloroso.
Pues bien, mi duda ante la lactancia era esa... así que hasta el momento en el que naciera mi pequeña no iba a saber si podría darlo o no. Así que llegó el momento, nació y automáticamente tras el reconocimiento médico intentamos con la comadrona ver su agarre natural para poder corregir posturas. Naia nada más ponerla en mi pecho, buscó con la boca hasta trepar al pezón y se enganchó, de manera perfecta, a la primera y en el pecho derecho. No os diré que el primer enganche y los primeros días la lactancia no sea dolorosa, para mí lo fue. Al principio, yo pensé que iba a ser insoportable el dolor tal y cómo me había dicho el doctor, y todo lo contrario. Durante los dos primeros días Naia chupaba pero yo no sabía si tenía ya la subida de leche o no, lo que si os voy a contar lo que sentía cuándo Naia mamaba: notaba como unos retorcijones en la barriga, son los encargados de devolver el útero a su tamaño normal (lo cúal es muy bueno y a parte contra antes llegue a su sitio mucho mejor), así que cada vez que la peque mamaba notaba esos "dolorcillos". Otra de las cosas que notaba era dolor de pechos como los síntomas de embarazo de nuevo y una hinchazón en ellos. Así que le pregunté a la comadrona que cuándo me iba a hacer la subida de la leche, y ella misma, presionando el pezón, comprobó que efectivamente tenía calostro, sí, a los dos días del parto ya me había subido la leche. Cuándo llegamos a casa, os recomiendo, tal y cómo me pasó a mí que os compréis un buen sacaleches, yo pensé que había hecho una compra inútil hasta que la tercera noche de estar en casa, me pegó una subida de leche con un dolor en los pechos y una inflamación que me produjo hasta fiebre. Si el pecho lo drenamos bien, podemos evitar las famosas mastitis super dolorosas. O sea, que es una compra básica si vuestra intención es dar el pecho a vuestro bebé. Al principio, Naia estaba enganchada y durmiendo casi todo el día, ya que la lactancia materna, a parte de una función nutritiva tiene la no nutritiva qué es igual o más importante que la primera. Actualmente, la lactancia materna se hace a demanda, es decir cuándo el bebé quiere, donde quiere y cuándo quiere, es decir, la lactancia materna es maravillosa, práctica y muy sacrificada, pero merece muchísimo la pena. Prontito es cuento cómo han sido los meses siguientes de lactancia materna exclusiva. Un abrazo familia melón!!!

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